El Mindfulness, o atención plena, es una habilidad que se puede desarrollar. Practicar esta habilidad nos permite estar presentes en el momento actual,
permitiéndonos aprender a relacionarnos de forma directa con aquello que está ocurriendo en nuestras vidas, aquí y ahora, en el momento presente. Es una forma de tomar conciencia de nuestra realidad, dándonos la oportunidad de trabajar conscientemente con nuestro estrés, dolor, enfermedad, pérdida, o con los desafíos de nuestra vida.
Practicando la atención plena desarrollamos una mayor capacidad de discernimiento y de compasión, abriéndonos la puerta hacia nuevas alternativas, que nos traen al aquí y al ahora, invitándonos a vivir una vida más satisfactoria.
El programa consiste en un curso de ocho sesiones distribuidas en ocho semanas.
¿Por qué 8 semanas y no menos? El doctor Kabat-Zinn demostró que después de 8 semanas de práctica de Mindfulness, las conexiones neuronales del cerebro se modifican. El Mindfulness "desconecta" las rutas neuronales de la negatividad que provocan estrés y ansiedad, y graba los nuevos patrones de pensamiento y de acción positivos.
Durante este curso, se entrena la atención plena, la capacidad de vivir en el presente y tranquilizar la mente: por lo que al finalizar el programa, quienes practican los ejercicios propuestos experimentan una notable disminución del malestar psicológico, el estrés, la rumiación mental, los miedos, la ansiedad y la desesperanza, al tiempo que aumentan sus niveles de alegría, empatía, compasión, disfrute y comprensión del sentido de la vida. El curso es práctico y presencial, y se realiza en grupos reducidos. Incluye prácticas guiadas de relajación, meditación sentada, meditación caminando y yoga suave. Las sesiones alternan momentos de diálogo y exploración grupal con prácticas individuales, con un énfasis en la aplicación del Mindfulness en la vida cotidiana, tanto a nivel personal como profesional. El objetivo es desarrollar la Conciencia Plena para "estar presente" en lo que está ocurriendo, evitando perdernos en pensamientos sobre el pasado o el futuro, así como en rumiaciones y juicios sobre la realidad. Esto nos brinda la oportunidad de enfrentar conscientemente el estrés, el malestar, la enfermedad, la pérdida y los desafíos, y de estar más conscientes de lo que sucede en nuestra vida en cada momento, permitiéndonos disfrutar y agradecer tanto las grandes como las pequeñas cosas y experiencias que nos ofrece la vida.